
P.D.- ¿Y tú? ¿ Qué has hecho en tus vacaciones?
Soy consciente de que decir siempre la verdad está sobrevalorado. En nombre de la sinceridad se comenten los actos más crueles. “Una opinión puede matar” me dijo una vez alguien que no sabía callarse, me pregunto cuántas opiniones dijo con ese fin. Me preguntó cuántas opiniones he dado yo sin querer ese fin y cuántas personas murieron por ello.
El poder de las palabras es tremendo cuando ignoramos que el único daño que pueden hacer es el que nosotros les permitamos. Son sólo palabras. No es la única verdad verdadera... esa es la verdad que nos hará libres.
Tener un perro es esto, señores. Básicamente sacudir pelos y recoger cacas. No los regalen por Navidad, no son juguetes pero sí son caros y ruidosos y joden los amortiguadores y los frenos cuando los pillas a más de 80 en la carretera. Perdonadme si rallo la sensibilidad pero este es el idioma que habla el que no sabe que él nunca lo haría.
No me imagino abandonarla, en algún tramo de camino o en el campo y después irme a pasarlo bien. No me imagino abrir la puerta de la casa y que la perra no me arrolle azotando mis pantorrillas, manchando mis pantalones y lamiéndome las manos cuando busco la argolla del collar para ponerle la cadena. Simplemente no tengo lo que ellos tienen para imaginarlo. Yo tengo a Elora...
PD.- Sabiendo que ponerles el chip identificativo es obligatorio con la vacuna de la rabia a los seis meses, espero fervientemente que les den las vacaciones a todos estos monstruos en Agosto...
Lo de no justificarme he debido de heredarlo de mi padre, vendría en el cromosoma Z que únicamente yo poseo. No recuerdo que alguna vez haya justificado algo de lo que haya hecho, él lo hace y punto. La gran diferencia es que él te contesta si le preguntas el porqué y yo sólo lo hago un 20% de las situaciones. “ Por qué me sale del coño!” y otras frases con menos o más palabrotas es el otro 80%.
Yo sé que la gente no cambia de un día para otro... me preguntó si alguna vez, cuando chocheemos, mi hermana dirá “Jódete” cuando un semáforo se nos ponga en rojo. Yo digo “jódete” mucho y tampoco es que me vaya muy mal, no?
Mi hermano siempre necesita contar su versión de la historia, se desespera si no te la cuenta una y otra vez. Así sólo verá la mitad de la película. Por más que le dices que tiene que aprender que siempre el 50% de la culpa es suya, prefiere tener un culpable completo y que no sea él. Imagino que si alguna vez se preña, admitirá que el 50% fue trabajo suyo... (“Papá, papá” “Calla mentiroso!” ^^U)
Yo estoy segura de que la mitad de la culpa es mía, nunca empiezo pero yo soy la que continúa. Tengo menos problemas con el mundo, eso sí, pero me pueden los victimismos.
La reina de la justificación es mi madre, deberían habérselo puesto de segundo nombre. Ella directamente no va y cuando le preguntas porqué, se pasa dos horas cascurreando sobre su trabajo y lo difícil que es combinarlo con su vida. ¡Un día hace macarrones y la culpa es de un grupo de alemanes! La cuestión es que todo queda en ella, pasa por ella y termina en ella pero no es egocéntrica es que las entradas eran para las 10. Si yo no puedo, no puedo. Para que voy a contarte una batallita, si la realidad es que las batallitas también tienen un tiempo de recreo en el que podemos hacer las mil cosas que no hacemos pero justificamos. La frase es simple: “Si cagas, puedes llamar por teléfono”.
Hoy por hoy es difícil juntarnos a todos en la misma habitación, pero cuando ocurre no te aburres... Mi padre enciende la tele y pone la peli de tele5 sin decirnos nada, mi madre cambia a antena3 mientras le echa la culpa al guía de italiano, mi hermano se pone delante de la tele contando su versión, mi hermana pide perdón por ello y yo me voy a la cocina a ver la sexta porque me sale del coño!
P.D.- ¿Tú te justificas o te vienes conmigo a ver la sexta? XDDDDD
Cuando tenía unos quince años más o menos, me quedé con el culo al aire. Estaba sentada en un muro de bloques, con mi chándal verde fosforito y los vecinos del terreno de mi padre. El mayor, casi de mi edad, dijo una tontería y yo me reí tan fuerte que perdí el equilibrio y resbalé hacia atrás, dejando el pantalón y las bragas aún apoyadas en el muro. Fue muy poco, imagino que desde atrás se me vería como la mitad de los cachetes, aunque enfrente mía como estaban ellos durante años he esperado que no se viera nada. Tardé casi 8 minutos en encontrar la manera más pudorosa de volver a meterme por completo en el pantalón. Las bragas se me quedaron hechas un rulo por dentro.
Con el tiempo me he dado cuenta de que de haber tenido cinco años más lo hubiera publicado a voces, descojonada y enseñando cuerpo que para eso aún tenía un pandero atractivo y enseñable. De haberme sucedido hoy, posiblemente me hubiera levantado tranquilamente, subido los pantalones y sin ningún tono de emoción en la voz les habría explicado si me hubieran preguntado que me había quedado con el culo fuera al resbalar.
Ahora estoy tremendamente confundida, ¿Se adelgaza por salud o por sexo?
P.D.- Si me pongo a dieta en serio, ¿Es infidelidad? XDDDDD