Vicente tiene entre 20 y 80 años, hombre o mujer, con pareja, sin pareja, casado, divorciado, viudo. A veces estudia, otras está parado, trabaja o se apaña como pensionista. Vicente va donde va la gente y la gente los fines de semana de Agosto ya sabemos todos dónde va...
El viernes por la noche, Yo fui Vicente. Ingenua de mí pensé que un día en la playa estaría bien y para ello urdí un plan "maestro" que nadie más conocía. Hicimos el trayecto en casi una hora y tres cuartos, cuando en invierno se tarda como mucho 40 minutos. La gente, Vicente, también piensa que bajando el viernes noche no se tendrá que chupar la cola de los sábados. Y es la verdad, la que te chupas es la cola de los viernes. Como borregos, todos en caravana. Al llegar al desvío para el nuevo tramo de autovía, caímos uno de tras de otro en la trampa. Sin ninguna señalización torcimos a la derecha y en vez de rodar por asfalto nuevo, rodamos por mitad de un pueblo. Catetos...
Con esto de ahorrar porque estamos en crisis me pregunto si no sale más barato quitar los semáforos de Torrenueva que seguir inaugurando tramos incompletos.
La vuelta, que fue rápida para sorprender al resto del ganado, no salió como esperabamos. La mitad de los Vicentes de este mundo también habían pensado subirse el sábado por la noche para no pillar las colas de los domingos, lo que nos llevó de nuevo a la desesperación mientras los más listos se colaban por la izquierda formando el típico cuello de botella al enlazar el tramo nuevo con la carretera. Si es que hay Vicentes y Vicentitos...
P.D.- La playa sigue igual, por cierto. Mucho calor, mucha gente,ningún aparcamiento y las terrazas a tope. Vicente es masoca, de eso no hay duda.