martes, 6 de octubre de 2009

Te conozco

A veces conocemos a personas que ya conocíamos. No sé si es el parecido físico, el mismo tono de voz, el carácter tan semejante... Dos personas y un sólo recuerdo, sin ser ninguna la copia de la otra pero sin poder dejar de rememorar a la que no tienes delante.

Yo la conocí por primera vez hace tanto tiempo, quizás teníamos meses, un año, dos años... No hay un momento concreto en que compartieramos el mismo juego, nosotras fuimos amigas desde que nacimos. Cada verano. De julio a Septiembre, ella era mi mejor amiga y yo la suya. Su pelo rizado y negro, su cara alargada, era flacucha, alta... En invierno nos escribíamos por carta, nos contabamos lo que hacíamos en la escuela, echando de menos vernos de nuevo en la playa.

Con 16 años se nos olvidó, se nos olvidó todo.

Luego, la conocí por segunda vez. Tanto tiempo después, que me costó desempolvar su recuerdo y verla. Pero allí estaba. Tenía su pelo, su cara alargada, su tono de voz. Hablar de los niños me trae el eco de otras conversaciones... Yo me siento cómoda, una vez tuve una mejor amiga que era como ella. Me pregunto qué hará, cómo le fue la vida, si también tendrá dos niños como la muchacha que tengo enfrente, como yo... Si alguna vez conoció a alguien que ya conocía y se acordó de mí.

Hoy nos dimos los teléfonos. Las cartas que nos escribímos las borró el tiempo. Apunto el nuevo nombre y sonrio. Una vez, yo te conocí por primera vez... aunque no eras tú.