jueves, 27 de noviembre de 2008

Breves...

El lunes, o el martes, ya no lo sé, me llamó Moni a casa...
- Oye, niña ¿Estás bien?-
- Sí, bueno, como siempre...-
- Es que he visto que no has subido ninguna entrada al blog y pensé que estabas mala...-

Pos no, no estoy mala, estoy hasta arriba de cosas por hacer que es peor ^^U porque si me pongo mala, me meto en la cama o debajo de las enaguas de la mesa camilla y escribo desde el portatil. No tener tiempo no te deja hacer eso, ni desayunar en el despacho con el riesgo de tirar el colacao encima del teclado. Así que esta mini entrada es para deciros que sigo viva, que entro muy rápido todos los días y que el sábado espero estar más relajada y poder subir algo en condiciones jejejejejejejejeje

Así que breves y besos, que si son besos y breves dos veces ¿Besos? ¿o breves? ¡Que alguien ponga el refrán como es que mi encefalograma a día de hoy es plano plano plano jajajajajajajaja :-***

jueves, 20 de noviembre de 2008

Meriendas y merendillas

Ayer me llegó un e-mail de mi amigo Santi contestando a uno de esos test en cadena en el que te preguntan una folletah detrás de otra y que a veces, si estamos aburridos, nos da por rellenar y reenviar. Pasando de comentar muchas de sus repuestas que son de guiness jajajajajajaja, la que más me caló fue la que me hizo rememorar esas meriendas en casa de mi abuela cuando apenas tenía los 10 años...

Creo que hay una diferencia absoluta entre los nacidos antes del 82 y los nacidos después del 82. Así que lo más seguro es que muchos no sepais que es posible ser feliz con un paquete de galletas María y un colacao calentico. Por supuesto, como nacida antes del 82, os he envidiado toda la vida por los bollicaos, los donuts, los donetes, los filipinos, las oreo y ese mercado inescrutable de la bollería en que después del 82 antes del 90 se sumergió la infancia de muchos niños, pero una cosa es la envidia y otra cambiaros la merienda.. Que conste que digo antes del 90 porque después de los 80 los niños dejaron de saber lo que era merendar. Unos por el indice de masa corporal, otros por que sus padres no les guardaron para la merienda las espinacas que no se tomaron en la cena ni en el almuerzo. La cosa es que es un asquito verlos comprarse a las 6 de la tarde el paquete de "patatas" fritas de palillo con ketchup y la lata de coca cola...

Como decía, para aquellos que aún crean en las 5 comidas al día y la merienda sea merienda y no merendilla, a mis 8 años la felicidad del mundo se basaba en una única receta mágica que te hinchaba la tripa y te daba energías para hacer los deberes y salir a jugar a la calle y cuando digo jugar me refiero a hacer carreras, a subirse a los árboles, a saltar incansablemente a la comba, a echar partidos de fútbol niños contra niñas, y demás juegos que implicaban actividades sanas y ejercicio en exceso. También vale para los mayores deprimidos por la crisis, para las embarazadas sin miedo a engordar, para tod@s aquell@s madurit@s que adoren la canción del queso semicurado ("delgadito, ellas no quieren tus huesos...") y para los treintañeros nostalgicos de sus abuel@s.

GALLETAS CON COLA CAO ( tiempo de preparación: 10 minutos aprox. Dificultad: media-fácil)

-Ingredientes para 1 persona-

* Galletas María ( un paquete u dos, depende del tamaño del vaso)
* 330 ml de leche, entera a ser posible aunque sirve la semi también

* Dos cucharadas de azúcar

* Dos - tres cucharadas de Cola cao

- Modo de preparación -
1) Calentar la leche el tiempo que lo hagamos normalmente más medio minuto. Es importante que al probarla te quemes la lengua o el dedo si eres más listo pero menos escrupuloso. Si en condiciones normales no la cambiarías de vaso y le echarías al menos dos dedos de leche fría, calienta otro medio minuto.


2) Echa el azúcar, el Cola cao y remueve. Aunque sea molesto agita la cucharilla, eso aplasta las bolitas de cacao que no quieren mojarse y las deshace. La mezcla no tiene que ser homogénea, está más rico si puedes masticar algunas pompas de cacao.


3) Comienza a mojar las galletas, dejando que se sumerjan por entero y partiendolas con la cucharilla al ablandarse. Sigue echando galletas unas encima de otras, arrastrándolas al fondo para que el Cola Cao suba y siga mojando galletas.


4) Cuando creas que ya no le caben más galletas y obtengas una masa heterogénea de trozos ablandados, echále cuantro o cinco más en trocitos. Increíblemente te darás cuenta que aún había cola cao que chupar.


5) Repite el punto 4) todas las veces que te haga falta hasta que obtengas una masa más compacta. Esto es a gusto de cada uno.


6) Una vez obtenida la consistencia deseada, trocear dos galletas más, añadirselas y remover. De esta manera al meterse la cuchara en la boca sentirás el crujiente de las últimas y el gusto a colacao de las mojadas.


7) La merienda está lista. Hazte con una cuchara de sopa y a comer se ha dicho!


- Nota-

* Se recomienda no beber agua con esta merienda. Si lo haces es posible que te quede la mitad para la cena.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Kilómetros

Esta mañana al levantarme pensé que lo que separa a las personas es la distancia que ponen entre ellas...

Yo vivo a 13´6 km de mis padres y a 21´5 km de mis suegros. Los primeros vienen a verme los sábados si encarta, los segundos vienen sin fallar 2 veces a la semana. Mi hermana vive en Rota, aproximadamente a unos 328 km , demasiado lejos o demasiado cerca para empezar a llevarnos bien. Para hablar un ratito con Elena por msn da igual que viva en Barcelona, a 893 km, siempre sacamos tiempo antes de limpiar o de bajar a Homer. Hace dos años que no piso el supermercado donde pasé una de las mejores épocas de vida, a tan sólo 11 km, uno más que a casa de Moni, Yolanda espera que la llame un día para tomar café. Hannu vive a unos 1006 km, es un largo paseo que recorreré pronto o eso espero. Para reíme con Lore da igual que esté en Abu Dhabi, a nosécuántos kilómetros que no pienso calcular. A 14 km, sólo a 0´3 de casa de mi buela y a 0´6 de casa de mis padres, vive una vieja amiga del cole cuyo número me sé de memoria desde primero de EGB y a la que echo mucho de menos pero nunca me atrevo a llamar porque ha pasado demasiado tiempo. Mi tía Conchi vive en Canarias, 1805 km de distancia, y esta noche tengo que llamarla sin falta ¡si no se me vuelve a olvidar!

Esta semana estarás a 466´3 km de casa... te echo de menos, la cama es muy grande, hace frío y no tengo a quién darle arcadas con mis vómitos ¡Te quiero!

P.D.- Después de escribir esta entrada, he decidido que lo que separa a las personas son las ganas de verse y no los kilómetros... pero ha sido divertido :)

P.D. 2.- ¿Qué vas a traerme? jajajajajajajajajajajaja

lunes, 10 de noviembre de 2008

De finde

Ya vamos por el quinto día de buen tiempo, hace frío pero el sol anima mucho . Por eso este finde lo hemos aprovechado al máximo y hemos salido por ahí con la niña. El viernes por la tarde en un arrebato subimos a la Sierra, ella aún no había visto la nieve. A contrareloj nos metimos una hora de coche en el cuerpo y conseguimos llegar a Pradollano antes de que el sol se pusiera. Las curvas me matan pero todo por ver su cara la primera vez que lo viera todo blanco...
Cuando aparcamos, todo felices, la niña iba frita en su sillita. Al despertarla se puso a llorar y no quería ni abrigo, ni bufanda, ni guantes, ni mamá, ni papá y por supuesto, tampoco nieve ^^U Si la dejabas en el suelo malo, si la tenías en brazos peor, si le enseñabas la nieve lloraba... y encima se puso el sol. A la luz de las farolas, conseguimos que se animara un poquito y se atreviera a coger con las manoplas algo de nieve, pero el chupete no lo soltaba ni loca para que el papá le hiciera una foto. Duró lo que dura un suspiro, nos fuimos casi enseguida y con muchas ganas de volver de día, con ese sabor agridulce en la boca y la niña llorando porque no quería ahora coche.

Ayer nos fuimos al Pantano, que poquita agua por dios! Pero el rato fue más provechoso, jugó con las ramitas que encontraba en el suelo, metía el dedo en la corteza de los árboles, quería meterse en el agua con los patos, llevarse la bici del niño de Moni jajajajajajajaja Y cuando más agusto estaba, sentada en el suelo mirando el agua y charlando en swahili con el tito Eu, nos fuimos. Vuelta a la pataleta, a los lloros y a los berridos... ¡Qué malos somos los padres, leches!
Pues nada, habrá que volver otro día, ¿Quieres piñas, Moni? jajajajajajajajajajaja Por cierto, algunas fotos de los niños han salido muy bien ^^

miércoles, 5 de noviembre de 2008

All good things...

Este es el título de la canción de Nelly Furtado que lleva sonando en el pc toda la mañana.
Posiblemente la letra, a la que no le he prestado mucha atención, no se pueda aplicar realmente a cómo me siento hoy, pero no importa. El ritmillo es perfecto, la voz agradable y el título lo dice todo para mí. All good things...

Todas las cosas buenas en mi vida que me hacen sonreír se resumen en pequeños detalles, tonterías, como el jugar con los bichines, ver a la niña dormida tranquila y en paz, decir la pollada del día mientras hablo por teléfono con Moni o María, un beso inesperado, un trocito de tarta de queso de postre, disfrutar de una flor nueva, que llueva, una buena conversación por msn con Hannu o Lore o Yure cuando las pillo, una cuña de chocolate como las de colegio, observar las nubes del cielo y distinguir sus capas y superpuestos, una peli de dibujos, leer un pensamiento fortuito, beberme un zumo de naranja fresquito y "dulciácido" sin agriarlo o llenar páginas enteras de dibujos de florecillas en sus maceteros. No pretendo ser feliz a cada minuto, la felicidad es una sensación global que permanece aunque llores, te enfades, maldigas o las cosas te salgan mal. Ser feliz simplemente ocurre, lo difícil es darse cuenta de que está ahí, eso es lo realmente efímero.
"All good things" en mi vida no dependen del pie con que me levanto cada mañana...