miércoles, 28 de enero de 2009

Maluras

Yo no sé que me molesta más, si toser y que se me parta el pecho o que con la gripe te duelan los dientes y las muelas como si te estuvieran haciendo una endodoncia a pelo. Luego está lo de que el paracetamol salpique por encima del vaso y deje una constelación en la mesa que una vez seca no sale ni rascando, o lo de los millones de clinex que inundan la casa y te apuñalan la espalda en la cama en mitad de la noche.
Cuando uno está malo, todo se vuelve complicado. El timbre suena más fuerte cuanto más te duele la cabeza, los e-mails tienen la letra más pequeña cuanto más te pesan los ojos de la fiebre, el calentador se queda sin agua caliente cuanto menos ganas tienes de bañar tu cuerpo enfermo...

¿Porqué siempre que estamos malos, por más que ponemos la calefacción a tope y cerramos el dormitorio para cambiarnos, alguien abre la puerta y entra el frío y te pilla en bolas?

P.D.- Iba a hablar de lo molesto que es estornudar o toser y cierto anuncio de Concha Velasco, pero no quiero que me hagan un flash como a Mercedes Milá por decir las cosas más claras de lo que la gente puede asimilar... así que os dejo esta reflexión sobre lo mucho que confabula el mundo contra nosotros cuando estamos malitos XDDDDDDDD

martes, 20 de enero de 2009

Tres deseos

Las cosas no siempre salen como queremos.
Yo al final cumplí 31 en vez de repetir los 29, los soplé sobre un bizcocho de manzana y rodeada de las personas que más quiero. En una silla al final de la mesa imagino que también se alegraron de estar allí a pesar de los bostezos, las pocas luces y las meteduras de pata.
Me regalaron muchas cosas, me gustaron todas, hasta la crema hidroreafirmante para las arrugas y las agujas de tricotar. Algunos me ven más vieja que otros, otros simplemente no me ven. Prefiero ser vieja a ser invisible. Yo existo, soy, estoy, siento, disiento y me cago en toh si hace falta, no puedo ser transparente, soy primogénita...

Con un día más que ayer yo me siento igual que con 30. Soplé tan rápido para que la niña no apagara mis tres deseos que no recuerdo si los pedí cómo debe hacerse para que se cumplan. Lo que no pedí fue que los de la silla tuvieran indigestión de malos actos, eso ya se lo dará la vida y si no ya llegará su cumpleaños.

No tengo nuevos propósitos para este año de más, es absurdo. Después nadie los cumple, mi vida está llena de listas de cosas por hacer que se quedarán sin hacer hasta el día que me muera o que hago tantas veces al día de forma rutinaria y repetitiva que siempre están ahí, por hacer de nuevo, y no hay recompensa. Así que mis 31 años serán sólo para vivirlos, para mi crema hidroreafirmante y mis labores, para mis niñ@s, para leer ( que también me regalaron 3 libros y me han hecho feliz feliz feliz), para reír y para seguir viendo sólo películas con final feliz y pasteloso. En definitiva, respirar y existir...

lunes, 12 de enero de 2009

31

El lunes que viene es mi cumpleaños. No tengo ningunas ganas.
Una cosa es cumplir 30 y admitir que los 20 se han ido con su lista de cosas sin realizar y otra que me falten 9 años sólo para los 40 ¡Dios mío, soy una pureta! En breve llevaré batas de colores extraños y estampados dudosos que ocultarán mi barriga descolgada y mi celulitis, las tetas me llegaran a la cintura y tendré que comprarme rulos porque los rizos de mi pelo también se aliarán con la gravedad. Habrá mamografías, citologías, cremas antiarrugas, podologos y callos, artritis, reuma y conoceré otras puretas con las que salir a caminar una hora al día porque en vez de escuchar a Russian Red o Amaral mientras bailo desnuda después de la ducha me veré todos los días "Saber vivir". Tendré colesterol y gafas de vista cansada y eso que ni siquiera sé hacer calceta, pero podré hacer una tesis sobre las cervicales.

Aún no me he hecho el piercing de la lengua, ni me he tatuado la mariquita en el hombro. No he montado en globo, ni comido hindú. Mefistófoles me mira de reojo socarrón, con la crisis hasta mi alma está rebajada de precio. La tentación ya duerme conmigo en la cama...

31 años... ¿y si soplo 29?

martes, 6 de enero de 2009

Queridos Reyes Magos


Queridos Reyes Magos:

La gente está loca. Ayer fuimos a ver vuestra cabalgata a la salida y nos pisaron, empujaron, codearon las costillas y nos robaron los caramelos que nos golpeaban las caras de felicidad sin compasión. La niña se ha despertado con tres chichones en la frente y yo tuve el labio hinchado hasta después de cenar. Un hombre caritativo abrió su paraguas al revés en plena cabalgata y nos protegió de la lluvia de perdigonazos dulces. Los demás lo abuchearon, yo casi lo beso. Después de la primera carroza, a la peque le daba horror subirse a los hombros y ver vuestros leones de material desconocido, era pasar una carroza y ponerse a llorar. Para los adultos son tantos años de Reyes que nos entrenamos el resto del año para soportar los embistes de los tiros a posta de las muchachas y cuando nos saltan un ojo o nos parten un diente encima pedimos más, pero ella anonadada con tanta gente y brilla brilla creo que ha aborrecido los caramelos para siempre. Imagino que debe de haber alguna competencia extraña entre vosotros y el Ratón Peréz aunque con menos publicidad que la que teneis con Santa.

Como delante había un carro de bebé y detrás trecientas personas empujando en vez de recoger los caramelos del suelo, les bailamos encima, creo que ya no podré ponerme nunca más esas botas. Sería interesante que cayerais en esa cuestión y dejaráis un regalo de última hora y no me refiero a una espátula y un estropajo. También me conformo con algún librito de maldiciones para las viejas solitarias que ansiosas de azúcar te metían la cabeza en el culo al agacharse en busca de golosinas o te olían el sobaco violentamente en un intento por colarse a las primeras filas.

Mi barriga de 5 meses soportó mejor de lo que creía el fin de la cabalgata y la marea humana, me sirvió de excusa para que la gente no me separara de la niña y mi marido. Aún no entiendo porqué quieren que te muevas en cuanto pasa la última furgoneta, total antes que tú tienen que moverse las otras trecientas personas que hay delante. Una retaco sesentona se enfadó porque no nos quisimos mover y casi le cantamos eso del barco de Chanquete. Desorbitada nos chilló "¿qué si no teníamos otra cosa que hacer?" "Pues no señora, mañana es fiesta, los Reyes ya han pasado y nos queda volver a casa, tirar las botas, llamar al dentista o al oculista, concertar cita con el psicologo infantil y guardar junto a los caramelos de otros años, los pocos que cogimos éste. Pero vamos! que podemos esperar 5 minutos más, si llevamos esperando a ver los Reyes desde las 6 menos algo... ah! y relajese, porque le van a echar carbón del güeno!!"
En esos momentos se agradece llevar al lado un hombre de 1´78 y espaldas de armario empotrado. Es que es abrir la boca y medio mundo que no supera el 1´60 se calla.

Así que queridos Melchor, Gaspar y Baltasar, mi deseo para este año 2009 porque he sido más buena que muchos y me he portado mejor que otros es que el enero que viene se os pinche la pezuña del camello de plástico, se vuelva loco el gps de la estrella de purpurina y las bolsas de caramelos no se puedan abrir, pero ésta no vuelve a veros salir en el centro a menos que el carbón que regaleis con eso de la crisis esté contaminado y diezméis la población de puretas insoportables. Eso sí, primero me tiene que traer Santa un casco de bici para la niña para que le reboten los caramelazos de vuestros sádicos súbditos...

sábado, 3 de enero de 2009

2009

Ya llevamos 3 días de este nuevo año, no entré en él con el pie derecho como todos los fines de año en que me como las uvas a pata coja... es más, me comí las uvas después de las campanadas por no verlas en la 1 ¡Cosas que pasan! La verdad es que tampoco es que me las zampe tal cual, odio las pepitas así que las muerdo y una vez en el año nuevo las limpio tranquilamente y las degusto. Una vez compramos esas sin pepitas y peladas... no hemos vuelto a repetir ¡por algo será!

La primera media hora del 2009 transcurrió igual que siempre, intentando llamar antes que nadie ^^U Las líneas saturadas, los móviles fuera de cobertura, la tecla de rellamada echando humo... al final felicité a mis padres y a dos personas más. A las 1 yo ya estaba en el sobre ¡el mejor cotillón del mundo! De todos modos ver la tele a esas horas es un rollo, jugar a la play patético y salir a la calle a ver cómo los niñacos encienden sus petardos terroristas no me va. Tampoco es que eche de menos las fiestas de adolescente, las colas en el baño de chicas, los pedos de los tios babosos, los cubatas de garrafón y esa obsesión rebelde de aguantar hasta las 6 o las 7 y tomarnos los churros...
Yo a mi cama, calentita y a descansar, que si fin de año es una fiesta para algunos para mí se pospone un día. El 1 de Enero del 2007 a las 13:52 horas me dió mi primera contracción de parto, desde entonces y por muchisímos años es y será el cumpleaños de mi niña.

Mi año se puede decir que empieza bien siempre :)