martes, 6 de enero de 2009

Queridos Reyes Magos


Queridos Reyes Magos:

La gente está loca. Ayer fuimos a ver vuestra cabalgata a la salida y nos pisaron, empujaron, codearon las costillas y nos robaron los caramelos que nos golpeaban las caras de felicidad sin compasión. La niña se ha despertado con tres chichones en la frente y yo tuve el labio hinchado hasta después de cenar. Un hombre caritativo abrió su paraguas al revés en plena cabalgata y nos protegió de la lluvia de perdigonazos dulces. Los demás lo abuchearon, yo casi lo beso. Después de la primera carroza, a la peque le daba horror subirse a los hombros y ver vuestros leones de material desconocido, era pasar una carroza y ponerse a llorar. Para los adultos son tantos años de Reyes que nos entrenamos el resto del año para soportar los embistes de los tiros a posta de las muchachas y cuando nos saltan un ojo o nos parten un diente encima pedimos más, pero ella anonadada con tanta gente y brilla brilla creo que ha aborrecido los caramelos para siempre. Imagino que debe de haber alguna competencia extraña entre vosotros y el Ratón Peréz aunque con menos publicidad que la que teneis con Santa.

Como delante había un carro de bebé y detrás trecientas personas empujando en vez de recoger los caramelos del suelo, les bailamos encima, creo que ya no podré ponerme nunca más esas botas. Sería interesante que cayerais en esa cuestión y dejaráis un regalo de última hora y no me refiero a una espátula y un estropajo. También me conformo con algún librito de maldiciones para las viejas solitarias que ansiosas de azúcar te metían la cabeza en el culo al agacharse en busca de golosinas o te olían el sobaco violentamente en un intento por colarse a las primeras filas.

Mi barriga de 5 meses soportó mejor de lo que creía el fin de la cabalgata y la marea humana, me sirvió de excusa para que la gente no me separara de la niña y mi marido. Aún no entiendo porqué quieren que te muevas en cuanto pasa la última furgoneta, total antes que tú tienen que moverse las otras trecientas personas que hay delante. Una retaco sesentona se enfadó porque no nos quisimos mover y casi le cantamos eso del barco de Chanquete. Desorbitada nos chilló "¿qué si no teníamos otra cosa que hacer?" "Pues no señora, mañana es fiesta, los Reyes ya han pasado y nos queda volver a casa, tirar las botas, llamar al dentista o al oculista, concertar cita con el psicologo infantil y guardar junto a los caramelos de otros años, los pocos que cogimos éste. Pero vamos! que podemos esperar 5 minutos más, si llevamos esperando a ver los Reyes desde las 6 menos algo... ah! y relajese, porque le van a echar carbón del güeno!!"
En esos momentos se agradece llevar al lado un hombre de 1´78 y espaldas de armario empotrado. Es que es abrir la boca y medio mundo que no supera el 1´60 se calla.

Así que queridos Melchor, Gaspar y Baltasar, mi deseo para este año 2009 porque he sido más buena que muchos y me he portado mejor que otros es que el enero que viene se os pinche la pezuña del camello de plástico, se vuelva loco el gps de la estrella de purpurina y las bolsas de caramelos no se puedan abrir, pero ésta no vuelve a veros salir en el centro a menos que el carbón que regaleis con eso de la crisis esté contaminado y diezméis la población de puretas insoportables. Eso sí, primero me tiene que traer Santa un casco de bici para la niña para que le reboten los caramelazos de vuestros sádicos súbditos...

2 comentarios:

Unknown dijo...

jajajajjajaj, qué graaandeee, qué grandeeee ¿por qué no lo mandas al club de la comedia? Seguro que te lo cogen!!

Yo hace años que no voy de cabalgata... no por no querer, sino más bien porque los últimos cuatro años siempre me ha tocado viajar hasta Badajoz para poder pasar la noche allí o bien me ha tocado ejercer de paje, y los pajes siempre tienen cosas mejores que hacer que ir a la cabalgata de reyes... Pero bueno, veo que no me pierdo nada...

A mi prima de 5 años este año le dejaron una carta diciendo que sabían que había intentado darles la carta (mis tíos la llevaron a los sitios donde los niños se suben en los reyes para darles la carta y eso). Mi primita exclamaba que ese rey era un vago que nunca estaba donde le correspondía. Muy grande, tuve que aplaudirla fervorosamente... jajajjaja.

Me alegro de que hayas salido viva de Guantánamo para poder plasmarlo aquí... :)

Malice dijo...

jajajaajajajaja pues si, aunque parezca otra exgeración mía, aquello era Guantánamo por lo menos!! Es que en mi vida he visto tanta gente junta y con el mono del azúcar en pleno auge jajajajajajajajaja