Dieciocho...

Adoro esta foto...
Todo lo que aparece en ella. Las sillas de la cocina, en las que si te sentabas en pantalón corto sin cojín se te quedaba el culo a cuadros ¡Cómo dolía cuando te levantabas!, el mantel plástificado con ese olor característico, los espaguettis de mi madre ¡Más tomate que carne!, el calendario a primer vista para no olvidar nunca el día que era, todos en pijama o casi todos, yo en camiseta... sí, sí, esa soy yo jajajajajajajajaja cortando mi tarta número 18, con mi pelo oxigenado por una locura veraniega. Dieciocho ¡Buff! Podría contar mil cosas de ese año...
Al fondo, mi hermana se descojona jajajajajajaja ¡a saber qué tontería dije! Yo era muy payasa, me gusta seguir siéndolo ^^ Ojala no haya perdido esa costumbre de agarrarse la nariz cuando se mea de risa como si tapándosela consiguiera mantenerse en la silla y no deslizarse floja y sin huesos hasta el suelo, ella se caía así muchas veces. Le decías ¡Carmen, un chiste! y al segundo, se quedaba fofa y chicluda y se deslizaba por cualquier superficie en la que estuviera apoyada, la risa le podía. No sé cuando empezó a cogerse la nariz, pero era super gracioso, sonaba como el perro Risitas. Es algo curioso porque yo no sé quién era este perro, mi abuelo lo imitaba perfectamente porque según él asi era como sonaba... yo deduje una vez que podría ser el perro de Pierre Nodoyuna, el de los autos locos.
Mi hermano, enseñando espaguetti. Igual ahora con eso de la novia se contiene, pero era un experto en caras raras. Antes de saltar la foto ya te había puesto un ojo más grande que otro, la nariz torcida, la lengua afuera, un mohín poco favorecedor. Tengo pocas fotos serias, da igual, no me gustan. A mi me molan estas.
Y en casi primera plana, yo matando la "Contesa".

Lo mejor de esta foto es que nunca se la enseñarías a nadie ^^U Pero yo estoy orgullosa de ella ¡Miradnos! ¡Eramos felices!