viernes, 9 de mayo de 2008

Casi dos semanas sin Orange (1ª Parte)

En mi vida diaria de maruja hay dos cosas que me sacan de quicio brutalmente, que me toque al timbre el del agua y que me llame por teléfono Orange. El primero siempre llama cuando tengo la entrada y el salón recién fregados... ( ya oigo las risitas por lo bajillo de los que me conocen), Orange simplemente me llama a todas horas.

** Hace casi dos semanas**
Suena el teléfono a las 15:32 minutos justos porque estaba frente a la pantalla del pc, miro el inalámbrico: "Sin número"... efectivamente Orange. En los últimos meses casi todas las semanas hablo con 2 o 3 teleoperadores suyos a los que les ruego que pongan en su ordenador que no estoy interesada o que den de baja mis datos. Todos hacen el paripé y el teléfono sigue sonando. La sudamericana insiste y por educación y porque la niña no se ha despertado, le dejo el muerto al titular de la linea que según yo llega a las 21 horas de currar. Le sugiero que cuando llame lo haga a partir de las 5 de la tarde principalmente porque no son horas. Me pide perdón y me despido educadamente. Se ve que me pilló recién comida y sin ganas de morder a nadie...

15:34 minutos... ¡Me cago en tóh! Descuelgo sin mirar pero el acento sudamericano es inconfundible... ¡Orange! No le dejo terminar de preguntar por el titular de la linea y le echo en cara que acabo de colgarles. El muchacho se asombra pero continua insistiendo y preguntando por mi adsl, la niña llora ¡Tus muertos! Retengo unos segundos más la poca educación que me queda pero no me hace caso y persiste en su explicación. Le regaño porque no son horas y porque me ha despertado a la niña. No se disculpa, me dice que será breve. Le digo que no puedo atenderle, me pide otros segundos más. Le cuelgo directamente. ¡Ahora sí que muerdo! ¡Odio que me obliguen a ser maleducada!

Acto seguido llamo a Telefónica para ver si había alguna solución para este descontrol de llamadas publicitarias que invaden la paz de mi casa día sí y día también. Hoy ya no puedo más, por dentro pido que sea descortés y poder montarle un pollo, necesito desahogarme. No me deja, es amable y me calmo. La muchacha me borra los datos on line y me apunta en la ficha que no me llamen sus comerciales para hacerme ofertas. Me da un 902 con el que ponerme en contacto para restringir las fastidiosas llamadas y el teléfono de las páginas blancas. En el primero no cogen, en el segundo me dicen que estando los datos borrados on line ya está todo hecho. ¡Suspiro aliviada!

Tras la primera semana sin llamadas pero sin poder localizar a los del 902, me siento feliz!! Aún no me lo puedo creer pero lo cuento a los 4 vientos.

** Hoy, a las 15:46 minutos**
Suena el teléfono... " Sin número" ¡Su puta madre!... Titubeo... La niña duerme... Antes de pensarlo bien, descuelgo el teléfono.
Yo: ¿Si?
Sudamericana : Hola, buenas tardes, con el señor "Nombre y Dos apellidos"
Yo: ¿De parte de quién?
Sudamericana : Soy "Nombre y Un apellido", de Orange. ¿Se encuentra él en casa?
Yo: Disculpe, pero esto no es una casa. Está usted llamando a una Mercería...

3 comentarios:

María Martín Titos dijo...

YO TAMBIEN PIENSO ACTUAR COMO TU GRACIAS POR CONTARLO, AHI QUE LUCHAR CONTRA ESTOS OPERADORES JODE SIESTAS.

hannuskah dijo...

Aixxx si le hubieras dicho que era una funeraria habría sido más impactante! x'D

Malice dijo...

jajajajajaja esa es la broma que nos gastamos mi padre y yo, creo ue me hubiera reído nada más decirlo ^^U